Querido diario público, esta noche, todo es una puta mierda.
Me rayo por cosas que no debería.
Me preocupo por cosas que no deberían preocuparme.
Lloro a la mínima.
La persona que necesito a mi lado cada segunda está a cientos de kilómetros de mi, aunque me alegra que se lo esté pasando bien.
Necesito contarle a alguien todo lo que tengo dentro, pero a la vez me da miedo contarlo, y no puedo.
Simplemente... lloro, y en estos momentos me gustaría morir y despertar cuando el volviese, entre sus brazos y feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario