miércoles, 17 de septiembre de 2014

Sí.

¿Alguna vez has sentido cómo tu último aliento se iba desvaneciendo poco a poco? ¿Cómo ibas muriendo más y más a cada segundo de tu vida? ¿Cómo tus esperanzas, tus sueños, tus ilusiones, tus metas... iban quedando más y más atrás hasta, finalmente, desaparecer? 

Yo me he sentido así muchos días, muchos. Pero, hoy, por primera vez, me he preguntado, ¿Por qué sentirme así? ¿Por qué dejar que esas cosas destrocen mi vida cual rayo destroza la dulce vida de un árbol? ¿Para que se incendie, y estos sentimientos, pasen como el fuego, de árbol en árbol, de persona en persona?  

Y, hoy, por fin, he sido capaz de decir NO.
No a ser la culpable de tus males.
No a ser la única mala.
No a ceder a tus chantajes.
No a ver la vida únicamente en blanco y negro.
No a no ver a mis seres queridos.
No a tenerte lejos.
No a no saber amar.
No a no querer vivir.

Y, hoy,.. Hoy voy a decir que SÍ a todos aquellos que quieran compartir los momentos buenos conmigo.
Hoy... hoy te digo que sí a ti. Por estar ahí, por quererme como soy. 
Pero, sobretodo, hoy me digo SÍ a mi misma, porque, a veces, también uno mismo necesita quererse.

Anímate a decir SÍ. Sí a la vida.Sí a tus amigos. Sí al amor.

 Sí, a ti mismo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario